Según estudios de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) a principios de la década de los 70, un trabajador tenía la probabilidad de accidentarse una vez cada 3 años, actualmente esa tasa de siniestralidad bajó a una vez cada 14 años.
Según datos del último Congreso de Prevencia 2019, realizado en Bilbao, España, en el cual Chile participó por medio del Instituto de Salud Pública, se propusieron 8 estrategias de mejoras en los ambientes laborales, entre ellas: La efectiva reducción de la siniestralidad laboral y la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral, la que sólo será posible conseguir a través del decidido impulso de medidas de prevención, que eviten los accidentes y las enfermedades laborales y la formación de todos los agentes implicados para la correcta aplicación de estas medidas preventivas, y su adopción en todos los supuestos y circunstancias.
Además, es urgente y necesario renovar el compromiso de todos los Gobiernos con el trabajo decente y especialmente con las políticas públicas de seguridad y salud en el trabajo, ya que la alteración de las relaciones laborales clásicas, lejos de convertirse en excusa para mermar las condiciones de trabajo o justificar una aplicación laxa de las normas básicas de seguridad y salud laboral, debe ser una oportunidad para reaccionar adecuadamente y evitar los procesos regresivos en las condiciones de trabajo y el empleo decente.
En Chile, los Departamentos de Prevención de Riesgos y los consultores independientes en el mismo rubro, se han incrementado aceleradamente por la falta de competencias laborales de los profesionales existentes en el mercado.
Actualmente existen muchos estudiantes de Prevención de Riesgos repartidos en múltiples casas de estudio (CFT, IP y Universidades) ya que existe un vasto campo laboral, puesto que el país aún requiere convertir la seguridad laboral, en un elemento trascendente dentro de la “cultura organizacional”.
Por otra parte, la nueva institucionalidad ambiental, exige a las empresas y por sobre todo a los “Expertos en Seguridad y Prevención de Riesgos” el cumplimiento de las evaluaciones y declaraciones de impacto ambiental a la hora de competir como país globalizado en los mercados tanto nacionales como internacionales.
En síntesis, son pocos los profesionales que desarrollan su actividad laboral en el área de higiene industrial, principalmente por desconocimiento de los temas involucrados y por no encontrar instituciones que brinden estas competencias fundamentales en las actividades laborales.