El aprendizaje inclusivo es un enfoque basado en la psicología y la neurociencia que adapta la enseñanza a todos los estudiantes, incluyendo a aquellos con necesidades educativas especiales (NEE).
Este modelo busca fomentar la igualdad y la diversidad en el aula. Para ello, parte de la idea de que cada estudiante posee habilidades y destrezas únicas, las cuales se deben valorar y apoyar.
Importancia del aprendizaje inclusivo
La Unesco indica que el 20% de los niños y adolescentes a nivel mundial enfrentan algún tipo de exclusión escolar debido a factores como discapacidades o necesidades especiales.
La inclusión en el aula es crucial, ya que adapta los métodos de enseñanza al perfil de cada alumno. Así, se genera un buen ambiente escolar para la participación de todos.
En Chile, la Ley de Inclusión N° 20.845 exige que los centros educativos elaboren planes de apoyo a la inclusión para garantizar una educación equitativa.
Esto, además de beneficiar directamente a los niños y jóvenes con necesidades especiales, ayuda a promover la diversidad a escala social y construir comunidades más justas.
Relación entre neurociencia y desarrollo sensorio-motriz
La neurociencia y la importancia del desarrollo sensorio-motriz son fundamentales para la inclusión, sobre todo en el contexto de las NEE.
La primera se encarga del estudio del sistema nervioso, mientras que el desarrollo sensorio-motriz se refiere al aprendizaje de las habilidades motoras y sensoriales.
Los estudios han demostrado que las personas con NEE tienen diferencias en la estructura del cerebro.
Por ejemplo, en el Trastorno del Espectro Autista (TEA), se observa una sobreconectividad neuronal que afecta la forma en que el estudiante aprende y se relaciona.
En cuanto a la importancia del desarrollo sensorio–motriz, está en que los movimientos del cuerpo influyen en la enseñanza.
A modo de ejemplo, un niño con dificultades de motricidad fina (movimientos precisos y coordinados) puede tener problemas para escribir. De ahí la importancia del desarrollo sensorio-motriz.
Dicho esto, un buen ambiente escolar depende en gran medida de que existan métodos de enseñanza basados en evidencia neurocientífica y que apoyen el desarrollo sensorio-motriz de los estudiantes.
El rol del docente en la inclusión escolar
El docente cumple una función decisiva para garantizar una educación sin discriminación, pues debe tener la capacidad de adecuar la enseñanza a todos los alumnos, entendiendo sus fortalezas y debilidades.
Esto implica la adaptación de los materiales didácticos, el uso de apoyos visuales y la implementación de estrategias específicas.
También debe estar preparado para colaborar con otros especialistas, como un psicopedagogo, fonoaudiólogo, entre otros.
Esta colaboración permite identificar las necesidades de cada estudiante y diseñar estrategias de aprendizaje efectivas.
Formación continua: clave para una enseñanza de calidad
La capacitación docente es fundamental para promover la inclusión y apoyar el aprendizaje de los estudiantes con necesidades especiales.
Especializarse permite adquirir conocimientos y destrezas que facilitan el diseño de estrategias pedagógicas más efectivas.
En este contexto, el Diplomado en Neurociencia y Desarrollo Sensorio-Motriz de Postgrado UNAB es una opción dirigida a docentes que desean profundizar en su importancia, además de las neurociencias y la inclusión educativa.
El plan de estudios se compone de una serie de módulos que abordan temas como la neuroanatomía, la percepción sensorial y la integración sensorial.
De esta manera, los participantes adquirirán conocimientos teórico-prácticos para fomentar el éxito, tanto académico como personal, de todos sus estudiantes.