Uno de los grandes desafíos que dejó la pandemia por el covid-19 fue la necesidad de fortalecer la gestión en los recintos hospitalarios. La UNAB tiene un Magíster en Salud para mejorar la calidad de la atención primaria, el cual está siendo elegido por profesionales con distintos perfiles.
El Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello es uno de los que ostenta mayor prestigio a nivel nacional. De Arica a Magallanes, profesionales que son parte o que están relacionados al área de la salud, están eligiendo sus programas por muchas razones. Acá te contamos el testimonio de un ex estudiante.
“Con dos compañeros, revisamos distintas mallas curriculares y nos gustó la de la Andrés Bello, principalmente porque era online, lo cual nos permitía organizar nuestros tiempos en el trabajo y planificarnos para el estudio”, recuerda Mario Chávez Ávila, kinesiólogo del Cesfam Quebrada Verde de Valparaíso, quien estudió el Magíster en Salud Pública con mención en epidemiología.
Gran experiencia docente
Se ha desempeñado desde hace 26 años en el Programa Respiratorio, hoy a cargo de esa área. Además, realiza actividades de gestión en el mismo Cesfam donde trabaja. El Magíster en Salud le dio herramientas para mejorar la calidad de la atención primaria.
¿Cumplió tus expectativas el plan de estudios?
“Busqué el magíster por la parte investigativa, por eso tomé la mención en epidemiología. Y sí, me encontré con profesores con bastante experiencia”.
Pasantía en Madrid
Mario tuvo la oportunidad de tomar la pasantía en la Universidad Complutense de Madrid. Fue en 2018 cuando viajó por dos semanas a la capital española, donde realizó el trabajo de investigación como requisito para obtener el grado.
En temas de gestión de salud, ¿cómo está Chile comparado con España?
«En Chile siempre vamos copiando de alguna manera el modelo español. Cuando llegamos allá, nos dimos cuenta que ellos venían de vuelta. Es decir, lo que nosotros dejamos de hacer, ellos lo están retomando. Por ejemplo, en la parte de atención primaria, específicamente, ellos van nuevamente hacia el modelo biomédico. En el caso de Madrid, la gente ya no pedía un enfoque prevencionista, sino que de curación, o sea, querían más médicos curando que sistema que les ayudara a vivir de mejor manera».
Herramientas para mejorar la calidad de la atención primaria
“Una de mis profesoras del magíster había sido alumna mía en el pregrado. Se invirtieron los roles”, es la anécdota que marcó su paso por este programa.
El Magíster en Salud Pública fue un impulso para que Mario Chávez pudiera asumir las labores de gestión que hoy desarrolla en el Cesfam donde trabaja.
¿Has podido aplicar lo aprendido en tu trabajo?
“Sí, en planificación, en gestión, en estructura, en coordinaciones con el segundo nivel. Todas las herramientas que nos dio el magíster me han servido bastante, sobre todo por las experiencias conocidas con las compañeras y compañeros, pero también el la pasantía en Madrid.
El conocer otras realidades permite adelantarnos a situaciones y subsanar posibles errores. Por ejemplo, en España vimos que los sistemas de atención primaria no tenían una correlación con los secundarios. No se interrelacionaban. En Chile, pudimos conversar con el Servicio de Salud para poder generar una especie de software para evitar lo que pasaba en Madrid”.
¿Por qué recomendarías este magíster?
“Por la comodidad, ya que uno puede hacerlo en los tiempos que estime conveniente, con las facilidades que da la universidad. También por la calidad docente y por las facilidades que entrega la UNAB a los estudiantes. En mi caso particular, tuve un problema personal y no pude realizar la tesina de inmediato. Sin embargo, me dieron las alternativas para poder hacerla”.