El profesor de Castellano, Luis Vargas, vivió la experiencia de una Pasantía internacional: “Innovación Curricular y Proyectos educativos”.
Cuenta que ha vivido toda su vida en la comuna de Puente Alto en Santiago, proveniente de una familia pequeña y de mucho esfuerzo.
Durante los años 2021 y 2022 cursó el Magíster en Desarrollo Curricular y proyectos Educativos de la UNAB, lo que le permitió, además, participar en esta pasantía en la Universidad de Deusto (Bilbao, España) en el verano de 2023.
Actualmente, se desempeña como evaluador en un Liceo Público de la comuna de Providencia, y entre sus pretensiones está poder seguir creciendo profesionalmente en esa dirección:
“La verdad es que me he enamorado de la educación pública y creo que encontré en ella un ´hogar profesional´.
¿Cuál fue tu principal motivación para hacer esta pasantía de Innovación Curricular y Proyectos educativos, y cómo te enteraste de ella?
Me enteré de la pasantía gracias a una invitación que recibí por correo electrónico desde Educación Continua UNAB mientras cursaba creo que la última o penúltima asignatura del magíster, a mediados del 2022.
La verdad es que leer la invitación y postular fue casi simultáneo. Tener la posibilidad de estudiar en Europa, en una universidad como Deusto -que es donde nace el modelo de formación por competencias- y además en un programa que precisamente iba en la línea en la cual yo quería en aquel momento orientar mi carrera, era una oportunidad a la cual no podía negarme.
En ese sentido, mi principal motivación fue siempre profesional, por cuanto supe que iba a ser una experiencia que le iba a dar un giro y un impulso importante a mi carrera y que efectivamente me iba a abrir puertas (laboralmente, por ejemplo) que eran precisamente las que yo buscaba cruzar a partir del programa de magíster.
¿Qué tal la experiencia académica?
Espectacular, sin lugar a duda. Volver a vivir la vida universitaria fue una experiencia exquisita en realidad.
Además, el programa de la pasantía no solo es teórico, sino que incluye también una arista más práctica en la cual pudimos visitar algunas ikastolas (colegios del País Vasco) y ver en terreno lo que implica un modelo de formación centrado en el desarrollo de competencias (que es hacia donde quiere transitar hace mucho tiempo nuestro sistema educativo).
Por otro lado, los profesores que conocimos en Deusto son personas altamente calificadas y que hacen de la experiencia académica una instancia sumamente grata y enriquecedora.
Su mirada sobre el sistema educativo, sobre la didáctica, sobre el liderazgo, es una mirada que -a nuestros ojos- resulta tan potente que “obliga” a reflexionar, a repensar lo que hacemos a diario dentro de las comunidades educativas.
Lo mismo ocurre con los docentes y directivos en las ikastolas, gente cuya lucidez al momento de abordar la pedagogía definitivamente impregna un aire distinto, renovador del quehacer educativo.
No exagero si digo que es una experiencia que cambia la vida en términos profesionales.
Todos tenemos un sistema de creencias más o menos armado respecto de lo que es la educación a la luz de lo que conocemos.
Entonces, poder someter ese sistema a un análisis bajo otro foco es increíble… Poder reafirmar lo que uno cree o bien socavar esas creencias es algo que me hizo volver con nuevas energías para seguir en esto que elegí hace ya 17 o 18 años…
¿De qué forma sientes que se verá potenciada tu carrera con esta experiencia internacional en Innovación Curricular y Proyectos educativos?
Voy a explicártelo de la siguiente forma: cuando viajé estaba trabajando en una empresa que se dedica al desarrollo de software educativo (de hecho, fui el creador de una herramienta web que ayuda a trabajar las habilidades lectoras de acuerdo con los estándares de aprendizaje SIMCE).
Llevaba un poco más de un año en eso y anteriormente había trabajado casi cuatro años como asesor educativo. O sea, llevaba por lo menos 5 años fuera del “sistema escolar”.
Al volver de la pasantía creo que no alcancé a estar un mes trabajando en la empresa que te comentaba y renuncié.
¿Y sabes por qué lo hice? Porque la experiencia en la pasantía internacional me despertó algo, una especie de llamado a volver a integrarme al sistema escolar y querer seguir aportando desde ahí.
Afortunadamente en un par de semanas ya había encontrado trabajo en el liceo en donde me desempeño actualmente… Y una de las cosas que me abrió esa puerta fue no solo el magíster que había cursado en la UNAB, sino que la participación en este programa en Deusto.
Y esto lo sé porque me lo dijeron abiertamente cuando me confirmaron que tenía el trabajo.
Entonces, ¿cómo creo que se verá potenciada mi carrera? Así, como te cuento.
Definitivamente tener este tipo de instancias formativas en el currículum abre puertas y nos sitúa también como un referente frente a nuestros pares.
Evidentemente eso conlleva también una responsabilidad importante porque lo que se espera de uno es distinto, en el sentido en que conocemos otras realidades, otras herramientas…
¿Qué es lo que más destacarías de esta experiencia? 
Obviamente el aprendizaje… tanto lo estrictamente académico como también lo que tiene que ver cosas más mundanas… La gente (hay compañeros que conocí y que hoy son ya amigos), otras culturas, otras costumbres, lugares preciosos…
De repente claro, uno puede investigar, leer y finalmente llegar a ese “saber” académico que adquirimos… pero vivirlo es distinto, como te decía hace un rato, eso de “volver a vivir la universidad”, el contacto con los compañeros, con los profesores (de Deusto y de la UNAB, que fueron un siete en todo sentido), la discusión profesional, el compartir miradas sobre esta profesión…
De verdad que para mí toda esta experiencia fue impagable, de las más valiosas que he vivido…
¿Estás pensando realizar una nueva pasantía?
Efectivamente en enero viajo otra vez al País Vasco a cursar otra pasantía esta vez en liderazgo, que está también en la línea de lo que hago y quiero seguir haciendo en términos profesionales.
¿Qué te puedo decir? La experiencia anterior fue tan potente que no pude resistirme a vivirla nuevamente.
Y créeme que, aunque más o menos ya sé a lo que voy, la ansiedad y esos nervios previos son los mismos.
Así es que espero traerme de vuelta nuevos conocimientos, nuevas experiencias para, finalmente, ser un mejor profesional de la educación, es eso… es desarrollarse profesionalmente para entregarle a los y las estudiantes, a los y las docentes que trabajan con uno, las mejores herramientas posibles.
«¡No lo duden! Atrévanse a cursar alguno de estos programas internacionales…
Sé que de pronto la inversión en términos económicos puede ser significativa, pero lo vale absolutamente, no se van a arrepentir.
Lo que uno crece profesionalmente en tan poquito tiempo que dura la pasantía es incalculable.
Así es que dense un gusto profesional y embárquense en esto, que definitivamente les va a cambiar la vida y va a hacer de ustedes profesionales con más herramientas, con más conocimiento, con más experiencia.
Y, sobre todo, con una mirada más amplia de lo que hacemos a diario como agentes educativos».
Luis Vargas P.
Pasantía internacional: “Innovación Curricular y Proyectos educativos”.
